Las estadísticas de la DGT revelan que solo 3 de cada 10 conductores aprueban el examen práctico a la primera.

20 - 08 - 2018
Según las estadísticas aportadas por la DGT respecto al año 2017 el 73% de las personas que se presentaron por primera vez al examen práctico suspenden.

Es decir, solo el 27% de los aspirantes a conductores logran ser aptos en la primera prueba. En cuanto al examen teórico, la cifra de aprobados en el primer intento se queda en el 46%.

Estas estadísticas también revelan que un factor que influye bastante es la provincia en la que el alumno decida sacarse el carné, ya que constatan que es más fácil aprobar en aquellas ciudades más pequeñas. En el ranking de las autoescuelas con mejores índices de aprobados en el examen práctico, se observa que los 13 primeros puestos son para las situadas en Murcia, Pontevedra, Guipúzcoa, Ciudad Real, Toledo -la capital castellano manchega tiene cuatro autoescuelas en el top 10- y Cuenca. En el puesto 14, se encuentra una autoescuela de Barcelona, pero hay que bajar hasta el 34 para localizar aquella con el mayor índice de aprobados de Madrid.

¿Cuánto cuesta el carné de conducir?

Otro aspecto a tener en cuenta es el precio del carné de conducir que varía mucho en función de cada alumno, de cada autoescuela y de cada provincia. Si contamos la matrícula de la autoescuela y las tasas de Tráfico, aprobar el examen teórico a la primera o la segunda -incluyen dos oportunidades- cuesta entre 200 y 250 euros, sin contar el precio del examen psicotécnico necesario. En el caso de suspender las dos primeras veces, hay que volver a pagar la tasa de tráfico.

El práctico depende más de las clases que necesite cada alumno. Después de haber dado las clases necesarias, algunos les bastará con 10 ó 15 y otros pueden necesitar 40, toca pagar el examen práctico -otros 130 euros en adelante-. En el caso de aprobar a la primera se queda ahí, pero si se suspende hay que volver a pagar el examen. Se empieza a encarecer en el caso de suspender los dos primeros exámenes, ya que a partir de ahí cuesta el doble.

En los mejores casos, el carné puede costar unos 600 euros. Pero, en la práctica todo apunta a que el desembolso por el permiso de conducción puede ser de 900 euros en adelante. Algunas causas de suspenso que alude la DGT es la impaciencia de los alumnos, ya que muchos deciden presentarse con pocas clases al examen, la falta de concentración durante la prueba práctica y los nervios.